La noche se presenta tormentosa, hay relámpagos y viento. Estoy en calma, pronto se cortará la luz y allí estaré, en un ángulo cualquiera de tu casa. No existen cerrojos ni candados que me lo impidan. Recuerda, inútil será que trates de evitarlo, a través de la historia de algún cuento siempre llegaré… ¿De qué modo robaré tu alma? Aún no lo sé. No lo he pensado todavía. Pero eso, no debe preocuparte, siempre encuentro una nueva forma para hacerlo. Duerme, que tras el tibio manto de tu sueño llegaré...